En busca del boquerón perfecto - Parte IX

Ya empezaba a echar de menos una de boquerones. Así que MÁS BOQUERONES.

Nassari boquerones frescos caseros, procedentes de Palafolls, (BCN) aunque tengan ese nombre tan raro. 100 gramos de boquerón, aceite de oliva, aceite de girasol, sal, vinagre de vino, perejil y ajo.

No os puedo decir cuánto me costaron porque los compré hace tiempo toda emocionada por la cantidad de marcas de boquerones que tienen en el Hipercor, pero recuerdo que no eran de los "más económicos".

En principio me pareció que no tenían demasiada buena pinta. Los veía como un pelín amarilleados, con aspecto apelmazado... el perejil no se veía de un verde muy vivo. Vamos que no los veía apetecibles. Los tenía en la nevera como digo, desde hace unos meses ya (no os precoupéis, siempre controlando la fecha de caducidad) y por fin me animé a darles cata.

Vienen ellos muy monos, entrelazaditos "a la marinera" como ya hemos visto en otras marcas. Qué detalles tienen las conserveras... ahí trenzando boquerones en la cadena de empaquetado. ¡Detallistas! 

Les añadí un chorrito de buen aceite, como siempre, antes de probar. De olores bien, de color ya digo que regular, pero de textura... genial. Están justo como a mí me gustan, tirando a blandos sin deshacerse. De sabor, deliciosos. Intenté sacarles pegas pero no estaban demasiado salados, ni demasiado ácidos... el sabor del pescado estaba un pelín escondido pero para ser de paquete... no sé, los veo posibles ganadores del asunto del boquerón perfecto. ¿Cómo te queda el cuerpo? A mí me da tembleque.

En la foto se puede apreciar la piel, brillante y no muy machacada.

Conclusión: Han sido una grata sorpresa tras mi despertar del letargo boqueronil, pero os juro que no me estoy dejando llevar por la nostalgia, estos boquerones son un epic win.

Puntuación: 9