Solomillo con salsa de champiñones y manzana

Esta receta es un éxito asegurado para comensales carnívoros. El misterio para hacer un buen solomillo es pillar un buen solomillo. Luego está acertar con el punto que prefiera cada uno, pero si la carne es buena más de uno se la comería hasta cruda.

Fui a hacer la compra con mi hermana y se me antojó solomillo. No lo suelo comprar, pero un día es un día.

En Mercadona los suelen tener congelados, pero esta vez los vimos en paquetes de 2 piezas metidos en un blister que se puede recortar. Así que nos cogimos un pack y cada una se llevó un trozo de puerco.
Cuando nos íbamos para casa comentábamos cómo prepararlo. Ella me decía que con compota de manzana, yo con salsa de champiñones. La cosa es que nos pusimos un poco talibanas y cada una defendió su receta como si la hubiese inventado. Yo, como soy todo boquilla y luego nada, cuando llegó la hora de prepararlo hice un híbrido de recetas y acabé pochando manzana con la cebolla de la salsa. El resultado es el de la foto y os digo que nos chupamos los dedicos.

Ingredientes (2 personas):

• 1 solomillo de cerdo
• 1/2 cebolla
• 1/2 manzana (yo utilicé Fuji que era la que tenía)
• 6 champiñones (tamaño medio)
• 1 vaso de caldo de verduras
• Vino blanco
• Vino tinto
• 1 diente de ajo
• Nata líquida
• Sal
• Pimienta negra
• Aceite de oliva virgen

Guarnición de patatas:

• 1 patata grande (guarnición)
• 1 cucharadita de curry
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de orégano
• Aceite de girasol

Primero prepararemos los champiñones al ajillo, en una sartén con un chorrito de aceite de oliva, pochamos a fuego alto un diente de ajo fileteado y cuando tenga color añadimos los champiñones laminados. Salpimentar ligeramente. Cuando estén doraditos añadimos la cebolla y la manzana picadas muy finas, salpimentamos de nuevo ligeramente, rehogamos y añadimos un buen chorro de vino blanco y otro de tinto. Si no tenemos abiertos los dos echamos un chorro del que tengamos, básicamente el vino tinto es para darle un toque de color, pero no vamos a abrir una botella para eso :)

Mientras reduce pelamos las patatas, las cortamos, las secamos y las rebozamos en una mezcla de curry, sal y orégano. Las empezaremos a freir cuando la salsa haya reducido considerablemente hasta adquirir una textura cremosa. Cuando llegue ese punto podemos añadirle un chorrito de nata líquida a la salsa, dejamos que ligue y apartamos del fuego.

Con la salsa reposando y las patatas friéndose, cortamos los medallones del solomillo, como de unos 2,5 cm de grosor aprox. Los salamos y los marcamos en una sartén muy caliente con un chorrito de aceite. Los pasamos por ambos lados, sin preocuparnos de los bordes, pero haciéndolos al gusto de quien los va a comer.

Servir y zampar.