Ingredientes:
- Espárragos blancos de lata
- 2 yemas
- 2 cucharadas soperas de mantequilla
- Sal
- Pimienta blanca
- El zumo de medio limón
- Queso en polvo (yo usé Grana Padano)
Primero colocamos los espárragos escurridos sobre una fuente o plato que podamos introducir al horno.
Batimos con unas varillas las 2 yemas de huevo en un bol al baño maría, sin que el agua llegue a hervir. Las batimos hasta montarlas y entonces añadimos un pellizco de sal, pimienta blanca y el zumo de medio limón. Seguimos batiendo con cuidado de que no cuaje. Esto se puede evitar añadiendo unas gotas de agua si vemos que se pone muy dura.
Retiramos del fuego y vertemos sobre los espárragos. Espolvoreamos con un poco de queso y gratinamos hasta que se ponga dorado.
El resultado huele a tortilla francesa, y lo parece, pero bajo ese aspecto está la salsa sin cuajar.
Ahora me falta probarla en crudo.
Adoro los espárragos! Y eso que los odiaba hasta este año. Era de aquellas cosas típicas que simplemente no te entran por la vista y te resistes a probar. Ay... lo que me perdía.
ResponderEliminarY así como en esta receta, deben ser ya 5 estrellas.
Probaré a hacerlo! ^^
Un besoteeeeeee =)
Descubrir que te encanta algo que creías que no te gustaría es genial.
EliminarAhora te quedan los espárragos verdes! :)
Pues yo la veo complicada con eso del baño maría y la varilla al mismo tiempo :S. Pero lo intentaré, tengo que comprarme una varilla nueva que la última la quemaron unas zanahorias resistiendo ser ralladas :(
ResponderEliminarSeguro que están buenísimos. Un beso!
Demona, no entiendo... intentabas rallarlas con las varillas de batir?? :/
Eliminaryo tampoco he hecho salsa holandesa pero seguiré tu sugerencia y veremos el resultado. Tiene un aspecto apetitoso......
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