En busca del boquerón perfecto - Parte IV

Tenía el tema boquerón un poco aparcadete pero qué gran sorpresa fue ir al Masymás y encontrar esto:

90 gramos (pero escurrido) de boquerones del Cantábrico (engraulis encrasicholus) de la marca Bahía de la Concha, que por cierto tiene una web que no furrula. Me costaron 3,50 euros y rebajados porque tenían los días contados (en cuanto a caducidad claro, porque lo que son ellos ya dejaron de contar días bastante antes). Su precio normal es de 4,95. Suena a que tienen que estar buenos por derecho.

Ya por fuera se dejan ver a través de una ventanuca de plástico en el envase y se ven piezas hermosas de color y tamaño. Dice que "sin conservantes ni colorantes y rico en omega 3".

El perejilaco se ve marroncete, y aunque tampoco estamos aquí para comer perejil, la verdad es que da no sé qué. Lo mejor fue comprobar que los boquerones no vienen abiertos del todo, o sea sí, pero siguen unidos por la colita, y mola, me recuerdan a los de mami. Vienen con trozacos de ajo en condiciones, cosa que cuento como a favor. Huelen bien. Se ven frescos. Buen color en la carne y en la piel. Bueno, un pero: la piel un poco chuchurría, UN POCO.

Ya al cortarlos con el tenedor se nota que la carne ni está tiesa ni está blandurria. En la boca una delicia. Generosamente aliñados con vinagre de vino, sal y especias. En la lista de ingredientes se les olvidó poner "aceite de girasol" pero se lo perdonamos porque lo comentan por detrás del paquete en un texto que explica cómo los elaboran. Además lo del aceite... pse, ya le echo yo aceite de oliva como a todos. El ajo tampoco lo ponen en la lista... qué raro. Jo, qué delicia. Tienen el punto justo de aliño y tersura. Diría que son perfectos! De momento son ganadores. Tienen el trono.

Puntuación: 9